CARTA A MI YO SIN DEPRESIÓN
01/06/2017
Carta a mi yo sin depresión.
¿Cuándo vas a regresar? Perdona que vaya directo al grano, es que me haces mucha falta, te extraño y a veces siento que no puedo más sin ti.
Te necesito cuando quiero salir a divertirme un poco, cuando quiero disfrutar de una buena comida, incluso cuando estoy haciendo nada y quiero descansar un poco, si, ni siquiera soy capaz de descansar si no estás tú.
Es muy molesto ¿sabes? Todo, tener que despertar y enseguida decirme una y otra vez que todo va a estar bien, que pronto vas a llegar, que yo no soy real. Porque la verdad es que no lo soy, la verdadera yo eres tú, y tú nunca tienes que pensar en “tengo que estar bien” porque lo estás, tu no sabes lo que es tener un nudo en la garganta las veinticuatro horas del día, no sabes lo que es sentirte sola incluso estando con tu familia o amigos, y lo peor, no sientes esas ganas de evitar hablar con alguien, por más cercano que sea. Por eso te extraño mucho y necesito que vuelvas ya, porque tengo ganas de muchas cosas; de tocar la guitarra, de leer, de escuchar música, ver películas y disfrutar al cien los días con mi (nuestra) pareja.
No entiendo por qué te vas, de verdad que no lo entiendo, y no sé si algún día alguien lo entenderá y podrá explicarlo, bueno, sí lo han hecho; reacciones químicas del cerebro. Pero eso a mí no me basta, yo quiero saber cómo hacer para que jamás vuelvas a irte, para que no vuelvas a dejarme a mí a cargo de todo porque yo no puedo, yo siento que no puedo.
No quiero hacer esto muy largo, yo sé que no te vas por decisión propia así que no te preocupes. Pero si puedes hazme un favor enorme; cuando vuelvas, disfruta cada momento por mí, come todo lo que puedas sin miedo a engordar, a final de cuentas aún tenemos varios kilos más por subir. También cuando estés aquí, por favor dile a Mónica que la amas mucho y pídele perdón por todas las angustias que yo le hago pasar. Quiero que también te pongas a hacer todos esos proyectos que tenemos pendientes y que sólo tú puedes continuar, sal a caminar, a correr, sal a andar en bici por la tarde y siente el aire. Siente todo el amor que te da la vida, siente todo lo que yo no puedo sentir, y guárdalo, escríbelo, para que cuando yo vuelva tenga un poco más fácil el poder irme.
